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martes, 9 de diciembre de 2014

 En el taller que realizamos sobre el juguete no sexista constatamos las siguientes conclusiones:
  •   Pese a los cambios sociales en materia de igualdad sigue "perpetuando los modelos tradicionales de feminidad y masculinidad".
Se analizó el contenido de los anuncios en catálogos especializados, y la conclusión resumen de todos los datos recabados es que "enseñan a las niñas a ser barbies o princesas", mientras que a los niños les animan a convertirse en "campeones".
  • Colores, voces, actividades y entorno son diferentes en términos generales en función de si el juguete va dirigido principalmente a niños o niñas.  para garantizar una publicidad de juguetes libre de sexismo "el primer paso es reconocer que tanto los juegos y juguetes como los anuncios ejercen un importante papel socializador durante la infancia, es decir, que enseñan a los niños y niñas cómo actuar, a qué dedicarse y qué desear.
El estudio que realizamos confirma que las figuras de acción y los vehículos a escala son los productos más presentes en los anuncios protagonizados por niños, mientras que en el caso de las niñas destacan las muñecas. Los juguetes en manos de niñas tienen un color predominantemente rosa y en los productos utilizados por niños predominan las tonalidades vivas y neutras.
  • En el caso de las niñas hay un elevado porcentaje de nombres de productos vinculados a la belleza, la magia, la fantasía, el hogar y los cuidados, y eslóganes transmiten arquetipos como moderna, coqueta, princesita y cuidadora; en el segundo los arquetipos cambian a aventurero, luchador, policía o piloto, siendo el control y el espíritu competitivo algunos de los valores más presentes.
Como resultado de ese aprendizaje en la infancia, los estudios sobre adolescentes y género revelan que en el imaginario de la juventud, la feminidad se sigue relacionando con pasividad, emocionalidad, dependencia, comprensión y cuidado de los demás, mientras que asocian la identidad masculina con autosuficiencia, racionalidad, control emocional, competitividad y dominio de la violencia.